El castillo Shurijo está ubicado en Naha, en la prefectura de Okinawa. Debido a la gran historia que representa este baluarte, fue decretado como patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
Historia
Antiguamente, el nombre de la capital de Okinawa se llamaba Shuri y también era la capital del llamado Reino Ryukyu. Desde su creación en el año 1300, el castillo fue la residencia de los reyes de Ryukyu, hasta la anexión de Ryukyu a Japón en 1879.
Posteriormente, el reino Ryukyu fue abolido y pasó a llamarse Okinawa.
El color del castillo es carmesí, muy diferente de los castillos que normalmente se encuentran esparcidos por Japón. Esto se debe a que el reino Ryukyu tenía mucha influencia china. El diseño del castillo es una muestra de la diferencia cultural entre Okinawa y el resto de Japón.
El antiguo lugar de los principales asuntos de Estado y ceremonias, el Seiden, es la edificación más lujosamente decorada y tesoro de Okinawa. Fue erigido en la cima de la colina.
El castillo se puede recorrer a manera de círculo comenzando por el Nanden y el Hokuden, antiguos salones del castillo que han sido transformados en modernos museos que explican en detalle cómo era la vida en el reino Ryukyu y, posteriormente, entrar al Seiden, donde se encuentra una réplica del trono del rey de Ryukyu y puede contemplarse la maravillosa decoración de la sala.
El historiador George H. Kerr describió el castillo como «uno de los sitios más admirables que se pueden encontrar en cualquier parte del mundo por sus particularidades, entre otras, porque domina el campo extendido a lo largo de kilómetros a la redonda y, además, mira hacia horizontes marinos distantes a cada lado».
Incendio
Lamentablemente, los principales edificios del castillo de Shuri fueron destruidos por un incendio ocurrido la noche del 31 de octubre de 2019. Actualmente, las autoridades diseñaron los planes para su reconstrucción en el 2026. Mientras tanto, van estimulando a los turistas para que visiten el castillo y observen los trabajos de reconstrucción.
Este castillo es, sin duda alguna, el patrimonio cultural más importante de la prefectura de Okinawa, por lo que se sugiere que durante su permanencia en la ciudad de Naha aproveche la oportunidad de visitar tan importante lugar.
