En los días calurosos del verano, el santuario Yasukuni se decora con más de 30.000 linternas tradicionales japonesas, desde la gran Torii hasta la puerta principal hacia el santuario. El centro de Tokio se celebra el festival de Obon más espectacular de Japón.
El Obon es la festividad en la cual por tres días los espíritus de la familia, amigos y antepasados vuelven a la tierra para visitar a sus seres amados y celebrar con ellos.
En Japón se celebra en diferentes fechas dependiendo de la región, y en Kanto, donde se ubica Tokio, es celebrado en a mediados de Julio.
El santuario Yasukuni lleva realizando el famoso “Mitama Matsuri” (Festival de las almas) desde 1947. Miles de personas tanto de Japón como de personas extranjeras, visitan este festival, dando anualmente la cifra de 300.000 visitantes aproximadamente.
El Mitama Matsuri se realiza desde el 12 de julio hasta el 16 de julio. En esos días, el Santuario Yasukuni ofrece un vasto abanico de actividades, dirigidos a todas las edades.
Curso de los eventos en Yasukuni:
Normalmente en la mañana, la comunidad de vecinos del área de Kudanshita realiza bailes tradicionales para dar la bienvenida a los espíritus.
Luego en la tarde, las linternas resplandecen y el Omikoshi (santuario portátil) es cargado por los hombres de la comunidad por toda la calle ancha del santuario.
Luego también hay actividades musicales o presentaciones de artes marciales en el teatro noh del santuario. Al caer la noche, el Mitama Matsuri entra en su máximo punto de belleza, dándole al visitante la oportunidad de reencontrarse en paz y felicidad con sus seres queridos que se encuentran en el otro mundo.
En el lugar donde se encuentra la estatua de Omura Masujiro, todos los visitantes se reúnen, normalmente vestidos en Yukata (kimono casual de verano) para el “Bon Dori”, la danza del Obon.
El Bon Dori es realizado para recibir el espíritu de los fallecidos y sentir su presencia de nuevo en el mundo terrenal.
El baile tiende a ser sencillo pero muy divertido y alegre.
En los precintos internos del santuario, se ponen a la vista pinturas y dibujos realizados por diversos artistas y hasta por niños para representar la importancia del arte dentro del mundo espiritual.
La puerta principal tiene la decoración tradicional del festival tanabata. Las linternas no sólo se encuentran a las afueras sino que también pequeñas linternas hacen un camino bellísimo que impregna de luz y serenidad todo el recinto espiritual.
Este es un gran festival y uno de los más importantes de todo el año, donde las personas de todas las edades se reúnen para dar las gracias por la paz y celebrar con amor la visita de esos seres que ya no están con nosotros en el plano terrenal.