Onomichi, es una ciudad costera con vista al mar interior, situada en la prefectura de Hiroshima. Está repleta de historia, con muchos templos y, se conecta con la ciudad de Imabari (isla de Shikoku) por la carretera Shimanami kaido, donde se encuentra una vía reservada para ciclistas y peatones de todo el mundo.
Historia de Onomichi
Desde la Edad Media, el puerto de Onomichi fue un importante centro de comunicaciones, convirtiéndose en 1169, en el puerto oficial del gobierno de la época. 20 años después, en 1189, controlaba la entrada y la salida del arroz recogido a efectos fiscales.Gracias a esta prosperidad portuaria, tanto el pueblo como los comerciantes adquirieron su riqueza y financiaron la construcción de varios templos en la ciudad. La mayoría siguen existiendo y son parte del encanto de la ciudad.
Lugares turísticos
Monte Senko-ji (o Taihozan):
Es el símbolo de Onomichi. Ofrece una magnífica vista de la ciudad y del mar interior (Setonaikai). En este monte se concentran varios lugares de interés.
El teleférico del Senko-ji(千光寺ロープウェイ):
Para ir al parque del templo Senko-ji, en lugar de subir a pie, se recomienda que tome este transporte. Son sólo 3 minutos donde puede recrearse con un paseo aéreo muy agradable con una panorámica de la ciudad y del mar interior y sus pequeñas islas.
El parque del Senko-ji(千光寺公園):
Se extiende en la cima de la montaña. Tiene un observatorio para disfrutar del paisaje del mar interior. Los caminos están bordeados de cerezos (más de 1.500), azaleas, glicinas, rosas y arces que nos permiten apreciar la belleza de cada estación.
El templo Senko-ji(千光寺):
En la ladera de la montaña Senko-ji, se encuentra este templo, construido en el año 806 por el gran monje Kobo-Daishi (Kukai).
En la Sala Principal (Hondo), de color bermellón, está la diosa de mil brazos Senju Kannon, cuya figura sólo se muestra cada 33 años, la próxima presentación será en 2045.
El camino de la literatura (文学のこみち Bungaku no Komichi):
Entre la cima de la montaña Senko-ji y el templo Senko-ji hay un camino bordeado de varias rocas que se llama el Camino de la Literatura.
Como muchos escritores y poetas japoneses solían frecuentar la ciudad de Onomichi, para rendirles homenaje, en algunas rocas fueron grabados extractos de sus poemas.
El camino hacia los templos antiguos
En el pasado, la ciudad poseía 81 templos, actualmente quedan 23. En una carretera de unos 2 km desde la estación de tren de Onomichi, se encuentran los principales. Entre ellos:
El templo Taisan-ji(大山寺):
Fundado a principios del siglo XI, este templo alberga a la divinidad protectora para la superación de los exámenes. Durante el periodo de enero-marzo, muchos jóvenes lo frecuentan. En el jardín del templo hay una interesante escultura: los 3 monos (versión siglo XXI) «mira bien, escucha bien y habla mucho».
El templo Sikoku-ji(西國寺):
Fundado en el siglo VIII, este templo alberga a la deidad sanadora de la enfermedad de las piernas. De ahí que en la puerta principal del recinto se coloquen enormes sandalias de paja.
Todas estas sandalias son ofrendas de los fieles. Tras atravesar los 108 escalones de entrada, se llega al edificio principal del templo. Al final, hay una pagoda muy hermosa de tres pisos. En su jardín hay plantados varios cerezos.
El templo Jodo-ji(浄土寺):
Se dice que fue fundado por el príncipe Shotoku en el año 616 y se considera el más antiguo de Onomichi. Es un templo poco visitado por los turistas pero que conserva varios elementos patrimoniales como la pagoda Taho-do. El sanador Ashikaga Takauji acudió a este templo para rezar por su victoria antes de conquistar la isla de Kyushu. Se puede visitar el interior del edificio principal y su hermoso jardín.
Gastronomía
Onomichi Ramen:
Varias ciudades japonesas ofrecen su ramen local y Onomichi es una de ellas. La particularidad es su sopa a base de caldo de pescado pequeño y salsa de soja.
La sopa se condimenta con aceite de cerdo. Tiene un sabor ligeramente dulce y es delicioso. Hay varios restaurantes de ramen, sobre todo cerca de la estación de tren.
Ostras de Hiroshima:
La prefectura de Hiroshima es la mayor productora de ostras de Japón (casi el 60%).
Se pueden degustar frescas y cocidas. En comparación con las ostras francesas, son más grandes. Si desea probarlas, se recomienda comerlas cuando visite Hiroshima.