Es una de las estructuras más antiguas del Japón medieval que aún sobrevive en buenas condiciones; fue designado como Patrimonio de la Humanidad1 por la Unesco en 1993, también es un sitio histórico especial de Japón2 y un Tesoro Nacional.
Junto con el Castillo Matsumoto y el Castillo Kumamoto, es uno de los «Tres Famosos Castillos» de Japón, y es el más visitado del país. Se le conoce a veces con el nombre de Hakuro-jō o Shirasagi-jō («Castillo de la garza blanca») debido al color blanco brillante de su exterior.