En la prefectura de Hiroshima, en el área de Takehara, se encuentra una isla muy peculiar y misteriosa que atrae a miles de turistas al año que desean ver a sus pequeños y tiernos habitantes. Su nombre es Okunoshima y es conocida coloquialmente como la isla de los conejos.
Dentro de esta isla de 700 metros cuadrados viven alrededor de 1000 conejos en libertad. Estas criaturas son amables y cariñosos con los visitantes, siempre que estos respeten las reglas establecidas.
Okunoshima es un sitio hermoso, con una vista espectacular al mar y abundante vegetación. Los conejos se encuentran esparcidos por todo el territorio, así que mientras se recorre el lugar se puede encontrar con muchos de estos bonitos animales.
Por tratarse de una isla, la única forma de llegar a ella es a través de un ferry que sale desde el puerto de Tadanoumi.
La isla cuenta con un solo restaurante que queda dentro del único Hotel Resort, el Kyukamura Okunoshima, donde se puede hospedar para observar con tranquilidad las bellezas de la isla.
Historia
Actualmente este lugar está lleno de paz y ternura, pero antiguamente, entre los años 1929 a 1945, en la isla se instaló una fábrica de gas tóxico para propósitos militares. Funcionaba de forma secreta y, durante esta época, la isla fue borrada de los mapas de Japón. En aquel momento se utilizaron también conejos para probar las armas químicas, pero en 1945 las fuerzas aliadas quemaron todo el lugar y aniquilaron a todos los conejos.
Actualmente, la isla es uno de los pocos sitios donde se pueden observar estructuras de los edificios y partes del almacenamiento casi intacto. Okunoshima está lleno de datos importantes para personas interesadas en la historia. También cuenta con un museo dedicado a mostrar el pasado de la isla, los efectos del gas tóxico y la importancia de la paz.
Se dice que los conejos que habitan la isla, son los descendientes de 8 conejos liberados por unos escolares en 1971. Desde entonces se han ido reproduciendo hasta alcanzar la cantidad existente.
Frente a la playa se encuentra un área para acampar. La isla tiene muy pocos espacios donde botar basura, no hay tiendas de conveniencia ni tampoco automercados, por lo tanto se recomienda tomar las previsiones necesarias
Okunoshima es un lugar fascinante, donde la vegetación, la historia, los conejos y el mar, se convierten en un recorrido fuera de lo común.
Para aquellos que quisieran interactuar con los conejos y/o ver grandes estructuras históricas casi intactas, Okunoshima es el lugar indicado.
Conejos, historia, naturaleza y paz.