En los santuarios o templos en Japón se venden unos pequeños objetos sagrados llamados, Omamori. Esta palabra significa protección y estos objetos son unos amuletos que están hechos para darle buena suerte a la persona que lo adquiere.
Regularmente los Omamori vienen en forma de una bolsa con hermosos detalles y dentro de ésta hay una plegaria escrita a mano por los sacerdotes del santuario.
La bolsa no puede abrirse porque si no, perdería su efecto. Se dice que los omamori tienen su origen en el onmyodo.
Un Omamori tiene gran variedad de usos:
– Salud y Curación de Enfermedad
– Protección de malas energías
– Protección general
– Prosperidad económica
– Atracción del amor
– Apoyo en los estudios
– Apoyo en el trabajo
Entre muchos otros.
Amuleto sagrado
Los Omamori son amuletos sagrados, y al obtener uno, es equivalente a llevarse la energía del santuario para todos lados y así estar siempre protegido por la energía pura de estos lugares sagrados. Cada santuario tiene su diseño especial y mayormente se especializan en diferentes cosas, por lo cual muchas personas van a diferentes santuarios para tener varios tipo de apoyo.
Para los japoneses, el Omamori es un objeto de suma importancia. Se lleva de llavero, en el bolso, en la cartera. A menudo también se cuelgan en correas de teléfonos celulares, en automóviles, o en el lugar que esa persona desee que esté protegido.
Los Omamori se regalan a los seres más queridos como una prueba en física de los buenos deseos y el amor que se tiene por esa persona. Generalmente, más no obligatoriamente, muchas personas ofrecen sus Omamori en su santuario predilecto para que sean incinerados y se pueda comenzar un nuevo ciclo en el nuevo año.
La cubierta de los amuletos generalmente está hecha de seda brocada y mantiene adentro un papel sagrado o piezas de madera con oraciones escritas en ellos que protegen a los buenos portadores en ocasiones, tareas o en actividades particulares.
Esta costumbre se mantiene desde el periodo Edo (1603-1868), en la cual la gente viajaba miles kilómetros para rezar en su santuario predilecto y al obtener un Omamori podían regresar a sus hogares con la protección de los dioses ahora con ellos.
En la actualidad
Después de la guerra, en la nueva constitución impuesta, el gobierno y los lugares de índole religioso debieron separarse. Por esta razón los santuarios y templos se mantienen hoy en día mayormente de donaciones, ceremonias, y los Omamori. Por lo tanto, al comprar un Omamori también es una forma de darle las gracias al santuario por existir y apoyar al santuario a que siga en pie.
Para las personas que vienen de extranjero, tener un Omamori es una de las cosas de mayor importancia que puede obtenerse durante el viaje. Llevarse un amuleto de vuelta, es una forma de seguir conectado con la energía sagrada de Japón y prometer que algún día se regresará a el país del sol naciente.
También, regalar uno a familiares o amigos, es regalar la verdadera energía de Japón, es regalar protección y amor. Los Omamori no son objetos banales que se venden en tiendas de regalo, sino amuletos sagrados que mantienen un vínculo fuerte con el verdadero espíritu japonés de paz.