Uno de los lugares más emotivos de todo Japón, localizado en Nagasaki, a pocos metros del museo de la bomba atómica, se encuentra el llamado parque conmemorativo de la paz, en japonés Heiwa Koen, que conmemora a las víctimas del bombardeo atómico en Nagasaki.
Construido sobre lo que antiguamente fue una prisión, el parque ofrece una maravillosa vista y lleva al visitante a reflexionar sobre la importancia de la paz, no sólo en Japón, sino en todo el mundo.
Estatua de la paz
En el centro del parque se encuentra el ícono de la prefectura de Nagasaki, la estatua de La Paz, esculpida por Seibo Kitamura. Tiene 10 metros de altura. Con la mano derecha apuntando hacia el cielo, hace referencia a la todavía amenaza de las armas nucleares, mientras que con la mano izquierda extendida simboliza la paz eterna.
Su cara apacible simboliza la gracia divina y los ojos medio cerrados ofrecen una oración por el descanso de las almas de las víctimas. La pierna derecha doblada significa la meditación y la pierna izquierda extendida la iniciativa de ponerse en pie y rescatar a las personas del mundo. Adelante de la estatua hay una bóveda de mármol negra con los nombres de las víctimas de la bomba atómica y sobrevivientes que murieron en los años siguientes y, finalmente, una placa cercana con las palabras del escultor, explicando el significado.
En la placa se lee (Traducido al español): Después de experimentar esa guerra de pesadilla, esa carnicería que cuaja la sangre, ese horror insoportable, ¿Quién podría irse sin orar por la paz?
Esta estatua fue creada como un símbolo de reflexión en la lucha por la armonía global. De pie diez metros de altura, transmite la profundidad del conocimiento y la belleza de la salud y la virilidad
La mano derecha apunta a la bomba atómica, la mano izquierda apunta a la paz, y el rostro ora profundamente por las víctimas de la guerra.
«Trascendiendo las barreras de la raza y evocando las cualidades de Buda y Dios, es un símbolo de la mayor determinación alguna vez conocida en la historia de Nagasaki y la esperanza más alta de toda la humanidad.» -Seibo Kitamura, Primavera de 1995.
Monumentos de diversos países
Por ambos lados, en los caminos del parque se encuentran importantes monumentos de la paz donados por países como: Cuba, China, La Unión Soviética, Checoslovaquia, Bulgaria, Alemania, Holanda, Polonia, Italia, Turquía, Nueva Zelanda, Australia.
Fuente de la paz
En el sur del parque está la Fuente de la Paz. Fue construida en agosto de 1969, como una oración por el reposo de las almas de las víctimas de la bomba atómica que murieron en busca de agua, y como dedicación a la paz mundial.
Las líneas de un poema de una niña llamada Sachiko Yamaguchi, que tenía nueve años en el momento del bombardeo, están grabadas en una placa de piedra negra frente a la fuente.
Se lee: Tenía sed más allá de lo que podía resistir. La superficie del agua estaba aceitosa, pero quería el agua tanto que la bebí tal como estaba.
Cada año, el 9 de agosto, en el aniversario del bombardeo atómico, se realiza una ceremonia conmemorativa de la paz frente a la estatua y el alcalde de Nagasaki entrega una Declaración de la Paz al mundo.
Visitar el parque de la paz es una de las actividades más significativas que se puede realizar en Japón.