En Tokio hay un lugar sagrado e importante llamado Yokoamicho Koen. Este es un parque ubicado a pocos metros de la estación de Ryogoku y fue fundado en el año 1930 y reconstruido después de la guerra en 1951.
Recorrido
En el recinto del parque Yokoamicho se encuentra una escultura grande, de forma semicircular con una obra de arte hecha con flores formando palomas de la paz. En esta escultura hay un pequeño cuarto donde están escritos los nombres de más de 100.000 víctimas del bombardeo de Tokio por parte de las fuerzas estadounidenses.
La escultura fue creada en el 2001 por el escultor Kimio Tsuchiya como un monumento de paz en conmemoración a las víctimas de Tokio en la guerra del Pacífico. En el centro del espacioso parque está el impresionantemente hermoso Tokyo-to Ireido, el centro de reposo del área metropolitana de Tokio.
Es un recinto muy particular ya que la parte posterior del recinto tiene una pagoda de tres pisos estilo budista que mide 41 metros de alto. La parte frontal es muy similar a la entrada de un santuario Shinto. El interior del recinto parece de una iglesia cristiana.
Historia del parque Yokoamicho de Tokio
El «Tokyo-to Ireido» tiene una historia que data del año 1922, cuando el gobierno de Tokio compró el terreno para hacer el parque, pero debido al gran terremoto de Tokio en 1923, el primero de septiembre de este año, miles de personas corrieron desesperadamente para este nuevo lugar pero en la tarde se formó un tornado gigante de fuego que incineró en el acto a las 30.000 personas que se encontraban allí.En 1930 se abre el Centro de Reposo para las víctimas del terremoto. Más adelante en 1945, Estados Unidos lleva a cabo el bombardeo de Tokio, siendo éste el bombardeo no atómico más destructivo en la historia de la humanidad.
Este es un dato poco conocido ya que principalmente se refieren a los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki. Se destruyeron 41 km2 del centro de Tokio, sin discriminar entre un santuario, sitios históricos, hospitales o casas. El bombardeo dejó aproximadamente 105.000 civiles fallecidos (más que la primera cifra dejada por la bomba atómica en Nagasaki) y 1.000.000 de personas sin hogar.
Entre 1948 y 1951, las cenizas de 105.400 personas asesinadas fueron enterradas en el parque Yokoamicho koen.
Dentro del «Tokyo-to Ireido» hay cuadros en ambos lados del edificio reflejando lo que sucedió tanto en el gran terremoto como en el gran bombardeo de Tokio. En el centro hay un lugar para poner inciensos y rezar por la paz de las víctimas. También hay una pequeña sala con una película explicando la historia del parque.
Justo detrás del monumento de la paz, hay un pequeño pero muy hermoso jardín japonés, ideal para aquellos que quieren buscar la tranquilidad que caracteriza estos jardines.
El recinto a pesar de tener una historia difícil que hasta puede definirse como trágica, es un lugar sereno, de paz, en donde puede apreciarse de primera mano como Japón se ha convertido en un país de paz.
El parque y sus edificaciones son realmente impresionantes. Cada 10 de marzo se hace una conmemoración a las víctimas del bombardeo de Tokio.
Una visita muy sentida y de mucha importancia que es recomendable para aquellas personas que quieran ver un poco de lo que ha pasado en la historia de Tokio.