El pueblo de Shirakawago está situado en la prefectura de Gifu, rodeado por los Alpes japoneses.
Junto con la aldea vecina Gokayama, Shirakawago, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1995 por sus casas tradicionales, las Gassho-zukuri.
Los habitantes siguen teniendo un modo de vida especial basado en un sistema de cooperación mutua entre familias, llamado Yui.
Historia
Durante mucho tiempo, estos valles estuvieron aislados del mundo a causa de las grandes nevadas que allí se producen; pueden acumularse hasta más de 2 metros de nieve en invierno.
Desde mediados del período Edo, alrededor del siglo XVII, la región comenzó a adoptar la sericicultura. En las casas, en el último piso, se criaban gusanos de seda y se guardaban hojas de morera, cuyas fibras se utilizaban para producir papel japonés, Washi.
La aldea de Shirakawago quedó bajo el control directo del gobierno de Tokugawa, a pesar de la distancia que los separaba (más de 350 km), debido a su ubicación aislada.
Como en invierno la zona estaba aislada, era un lugar ideal para fabricar pólvora en secreto: el excremento de los hombres y los gusanos de seda se fermentaba bajo tierra hasta obtener nitrato, para luego mezclarse con carbón y azufre. La región lo fabricó hasta el siglo XIX.
Debido a esta difícil condición climática, los habitantes fueron abandonado el pueblo poco a poco, ocurriendo lo mismo en otros muchos pueblos de los alrededores. Para no perder este patrimonio cultural, los habitantes de Shirakawago decidieron mantener su casa en Gassho-zukuri con el lema «no vender, no alquilar, no destruir».
Pero como la conservación es muy cara, pidieron financiamiento al ayuntamiento y gracias a este movimiento, el pueblo atrae a más de un millón de turistas al año.
Cuando lo visite, no olvide que las casas siguen estando habitadas. Ahora hay 180 casas en Gassho-zukuri con un total de 600 habitantes.
Es importante destacar que la mayoría de las casas tradicionales de Shirakawago tienen más de 200 años.
El techo de Gassho-zukuri
La forma de la casa es muy particular, especialmente la forma del tejado, que es muy muy puntiagudo (unos 60 grados): esta característica le dio el nombre de Gassho, cuya traducción es ‘manos en forma de oración’. Gracias a esta construcción puntiaguda, la nieve se desliza fácilmente hacia el suelo y no se queda en el tejado durante mucho tiempo, ya que la casa no puede soportar el peso de la nieve.
Y si observamos el pueblo desde el observatorio, vemos que las casas miran en la misma dirección: ambos lados del tejado están expuestos al Oeste y al Este, de modo que el tejado se seca rápidamente considerando la dirección del viento y el sol; otra razón es evitar, en la medida de lo posible, el impacto del fuerte viento del Norte.
Los techos de paja se renuevan aproximadamente cada 30 años.
Ático de Gassho-zukuri
Los gusanos de seda se criaban en el ático. Los pilares se fijan con cuerdas hechas de piel de árbol y no se usan clavos.
Hay algunos espacios entre los pilares que aportan la flexibilidad necesaria para soportar el peso de la nieve y el fuerte viento.
La sala de estar
Hay una chimenea excavada en el suelo en medio de la sala de estar. Siempre está encendida. El humo mantiene a los insectos alejados y protege la casa.
Se observa que no hay una salida de humo como en las chimeneas actuales. Además, el color marrón oscuro típico del interior de las Gassho-zukuri proviene de este humo.
Las diferentes estaciones de Shirakawago
La aldea muestra la magia de las estaciones. Como el invierno es largo, la primavera llega tarde en comparación con otras regiones de Japón (mediados de abril). Al comienzo de la primavera, todavía hay nieve en las montañas circundantes por lo que el contraste de colores es simplemente hermoso.
Horario de apertura:
Las casas están abiertas de 9:00 a 17:00.